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Con la intención de reforzar la interacción entre artistas, arquitectos y los ciudadanos de Quito, y de vitalizar por medio de la actividad cultural los espacios públicos de la ciudad, la BAQ/2006 ha organizado una muestra en las plazas, calles y zaguanes del Centro Histórico. En la tradición de los peregrinajes del catolicismo quiteño, se ha trazado un sistema de posibles rutas que interconectan diversos espacios públicos (la Plaza Benalcázar, la 24 de Mayo, la Plaza de San Francisco, San Blás, la Plaza del Teatro, el Teatro Bolívar...) donde se instalarán obras de artistas ecuatorianos y extranjeros.
Descarga:
:: Programa de Arte y Espacio Público
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Partcipantes:
:: Piedra y palabra suelta no tienen vuelta | Manuela Ribadeneria y Artes No Decorativas S.A.
:: Ordenes | Mark Robbins
Durante un viaje reciente a Quito, al arquitecto, artista y fotógrafo Mark Robbins le intrigó la iconografía de los frontispicios de las iglesias y los conventos coloniales de Quito. Las figuras talladas que pueblan los portales de piedra reflejan una historia de arquitectura barroca en la que se entremezclan elementos de fuentes nativas y del clasicismo europeo. Robbins encontró las mismas condiciones en una serie de imágenes en acuarela pintadas entre los siglos 16 y 18: en ella aparecían santos formando arcos triunfales y los residentes de Quito con sus llamativas vestimentas especialmente diseñadas para rituales y procesiones.
Lola, Mark Robbins, propuesta para el frontispicio de La Merced
Robbins propone yuxtaponer algunos de los actores de la vida contemporánea de Quito sobre los umbrales recargados de figuras que adornan las fachadas del Monasterio de San Francisco y el Convento de La Merced. Para lograrlo, montará los andamios que se utilizan típicamente en la construcción local frente a cada edificio, de manera que puedan ocuparlos varios grupos de niños vistiendo sus uniformes de escuela, de policías con su camuflaje negro y gris, de estudiantes universitarios y mujeres indígenas. Todos posarán formando distintas composiciones. Robbins documentará estos tableaux vivants en una serie de fotografías dentro del marco de la muestra de Arte y Espacio Público.
Lola, Mark Robbins, propuesta para el frontispicio de La Merced
Robbins propone yuxtaponer algunos de los actores de la vida contemporánea de Quito sobre los umbrales recargados de figuras que adornan las fachadas del Monasterio de San Francisco y el Convento de La Merced. Para lograrlo, montará los andamios que se utilizan típicamente en la construcción local frente a cada edificio, de manera que puedan ocuparlos varios grupos de niños vistiendo sus uniformes de escuela, de policías con su camuflaje negro y gris, de estudiantes universitarios y mujeres indígenas. Todos posarán formando distintas composiciones. Robbins documentará estos tableaux vivants en una serie de fotografías dentro del marco de la muestra de Arte y Espacio Público.
:: Ultimos rumores | Control+CE
El proyecto se interesa más en las posibilidades y las condiciones potenciales del sitio que en su realidad concreta.
Liberar a la Arquitectura de su forma construida es entenderla como una forma de conocimiento, una técnica para producir nuevas realidades.
Como los interlocutores de una conversación en media plaza, varios globos transparentes flotan como burbujas en el aire e introducen un nuevo límite más suave e informal dentro de los espacios densamente construidos de la zona.
Los globos, bajo la influencia del viento y la lluvia cambian permanentemente de posición haciendo una mímica del paso de la gente por este espacio público y reflejando el siempre cambiante cielo de Quito. Estos globos atraen al público y sugieren que los cambios emergen de la reinvención de las condiciones presentes.
Liberar a la Arquitectura de su forma construida es entenderla como una forma de conocimiento, una técnica para producir nuevas realidades.
Como los interlocutores de una conversación en media plaza, varios globos transparentes flotan como burbujas en el aire e introducen un nuevo límite más suave e informal dentro de los espacios densamente construidos de la zona.
Los globos, bajo la influencia del viento y la lluvia cambian permanentemente de posición haciendo una mímica del paso de la gente por este espacio público y reflejando el siempre cambiante cielo de Quito. Estos globos atraen al público y sugieren que los cambios emergen de la reinvención de las condiciones presentes.
:: Sin título | Ana Isabel Bustamante
Aprendiendo a morir
Todo se acaba
El amor, la fe, las ganas
Todo en silencio, en dolor
O en Nada.
MEMENTO MORI
RECORDAD A LOS MUERTOS
LO QUE TU ERES, YO FUI. LO QUE SOY YO, TU SERAS
Cada día puede ser el último día. Lo que ahora estás haciendo, podría ser lo último que hagas. Y esas palabras que salen de tu boca, pudieran ser mi último recuerdo de ti. Es curioso que siendo criaturas destinadas a morir, olvidemos constantemente la realidad irrevocable de nuestra finitud. Algo así como el niño que al cerrar sus ojos al mundo, piensa que éste desaparece, cuando él no lo está viendo. La negación no es el secreto de inmortalidad. La muerte no es algo que les sucede solamente a los otros.
El esqueleto no es una cosa oscura y macabra, llena de inmundicia y decadencia, que no se debe ver, ni se ha de tocar, no vaya a ser que nos llegue a infectar. O acaso solamente a recordar que mañana no es necesariamente una oportunidad de la que disponemos todos los días. El esqueleto es parte de lo que somos; es hermoso y perfecto en cada detalle.
La muerte no es ajena a nuestra naturaleza. Es tan íntimamente propia como lo es la vida. La vida es avenida, la muerte es dirección. Pues si nacemos y vivimos es, en última instancia, para morir. Ese es nuestro destino. La vida es sólo el tiempo que nos es dado para intentar encontrar un sentido al lapso de nuestra existencia…
…Con mi trabajo no busco asustar. No busco hurgar puerilmente en las estepas de las pasiones oscuras. Lo que busco e intento es recordar que en el preludio de la muerte se desarman todos los arquetipos. Nuestra Razón, nuestra Verdad, nuestra Justicia, nuestra Moral, nuestra Posesión, nuestro Éxito, nuestra Ambición, nuestra Ira, nuestro Odio, nuestro Honor, nuestro Orgullo, nuestro Intelecto, nuestro Poder, nuestra Pasión, nuestro Trabajo, todas esas cosas que algún día parecieron primordiales y absolutas, de pronto nos lucen poco menos que absurdas. De la gran realidad de la vida, no queda más que un cuerpo frágil y desnudo, haciéndose las mismas preguntas que todos los otros días escogimos obviar: ¿Quién fui? ¿Por qué fui? ¿Para qué fui? ¿Cómo fui? Y a veces sólo queda una respuesta, retumbando con desazón en el eco infinito… ¿Qué he hecho?
Todo se acaba
El amor, la fe, las ganas
Todo en silencio, en dolor
O en Nada.
MEMENTO MORI
RECORDAD A LOS MUERTOS
LO QUE TU ERES, YO FUI. LO QUE SOY YO, TU SERAS
Cada día puede ser el último día. Lo que ahora estás haciendo, podría ser lo último que hagas. Y esas palabras que salen de tu boca, pudieran ser mi último recuerdo de ti. Es curioso que siendo criaturas destinadas a morir, olvidemos constantemente la realidad irrevocable de nuestra finitud. Algo así como el niño que al cerrar sus ojos al mundo, piensa que éste desaparece, cuando él no lo está viendo. La negación no es el secreto de inmortalidad. La muerte no es algo que les sucede solamente a los otros.
El esqueleto no es una cosa oscura y macabra, llena de inmundicia y decadencia, que no se debe ver, ni se ha de tocar, no vaya a ser que nos llegue a infectar. O acaso solamente a recordar que mañana no es necesariamente una oportunidad de la que disponemos todos los días. El esqueleto es parte de lo que somos; es hermoso y perfecto en cada detalle.
La muerte no es ajena a nuestra naturaleza. Es tan íntimamente propia como lo es la vida. La vida es avenida, la muerte es dirección. Pues si nacemos y vivimos es, en última instancia, para morir. Ese es nuestro destino. La vida es sólo el tiempo que nos es dado para intentar encontrar un sentido al lapso de nuestra existencia…
…Con mi trabajo no busco asustar. No busco hurgar puerilmente en las estepas de las pasiones oscuras. Lo que busco e intento es recordar que en el preludio de la muerte se desarman todos los arquetipos. Nuestra Razón, nuestra Verdad, nuestra Justicia, nuestra Moral, nuestra Posesión, nuestro Éxito, nuestra Ambición, nuestra Ira, nuestro Odio, nuestro Honor, nuestro Orgullo, nuestro Intelecto, nuestro Poder, nuestra Pasión, nuestro Trabajo, todas esas cosas que algún día parecieron primordiales y absolutas, de pronto nos lucen poco menos que absurdas. De la gran realidad de la vida, no queda más que un cuerpo frágil y desnudo, haciéndose las mismas preguntas que todos los otros días escogimos obviar: ¿Quién fui? ¿Por qué fui? ¿Para qué fui? ¿Cómo fui? Y a veces sólo queda una respuesta, retumbando con desazón en el eco infinito… ¿Qué he hecho?
:: Un pasillo quiteño | Nelson García
Con la participación de los ancianos que acuden al Comedor La Dolorosa de la Fundación Mariana de Jesús
:: Cine en la 24 | Cine en la Calle - Esteban Matute
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